Por mucho tiempo Michi se dejó como última prioridad en su vida. Sin embargo, en 2017 con 110 kilos y luego de un accidente que cambió todo, comenzó a cuidarse. El deporte se convirtió en su refugio y gracias a él pudo tener experiencias que nunca había imaginado. Te invitamos a conocer la inspiradora historia de María Isabel en el siguiente artículo.
Mi nombre es María Isabel, más conocida como Michi. Tengo 32 años y vivo en Santiago. Acá les contaré cómo el deporte cambió mi vida y la bicicleta se volvió mi mejor compañera en mi día a día.
República Dominicana el comienzo de todo
Tenía 29 años, pesaba 110 kilos y todos mis exámenes de salud estaban alterados, claramente algo no estaba bien, pero yo no quería ver la situación. Me tomó años dejar de ponerme excusas para escucharme, siempre pensaba al momento de querer hacer deporte que no tenía tiempo, que no me gustaba y por último, en mis pensamientos más profundos daba vueltas en mi cabeza el sentir vergüenza.
En el 2017 tuve un accidente que me remeció por completo. No fue algo grave, pero pudo haberlo sido. Me caí de un puente tomando una foto en República Dominicana, donde estaba por trabajo, lejos de mi familia y seres queridos. Cuando llegué al hospital me dijeron que tenía un TEC cerrado, debía permanecer en observación y para ingresarme debían pesarme. Claramente era algo que yo evitaba por completo, al momento de darme cuenta cuánto estaba pesando me dije a mí misma que debía hacer algo, que la vida me estaba dando otra oportunidad para ser una mejor versión de mí misma. De esta forma, llegando a Chile busqué especialistas que me acompañaran, porque siempre, al igual que en la bici, estar junto a un equipo es compartir un sentido y un propósito común, en el que todas nos alentamos a seguir adelante para terminar el recorrido. Así fue como decidí apostar por mí, y sin operaciones y lentamente con deporte y alimentación, logré superar todas las enfermedades asociadas a la obesidad (hipertensión, resistencia a la insulina y colesterol alto). He logrado bajar 35 kg y he acumulado experiencias que me definen en el cómo soy y quién soy hoy.
Tres años de aprendizaje
Es evidente que mis cambios físicos han sido notorios durante estos tres años. Cuando me dijeron que tenía que bajar tanto de peso no me podía imaginar cómo sería posible eso, he aprendido que este cambio no solo se puede reducir a números y kilos, es mucho mucho más que eso. El cambio físico es una consecuencia de haberme dado el tiempo para mí, de escucharme y de aprender a quererme.
Ha sido un camino más fuerte (porque me he desafiado a desaprender y adquirir nuevos hábitos) de lo que hubiese imaginado. Hoy no busco estar “flaca», hoy vivo porque me gusta, porque vivo el aquí y el ahora, porque disfruto del contacto con la naturaleza como siempre lo quise. Antes mi cuerpo no siempre me acompañaba de la forma que yo quería y porque hoy puedo pedalear un poco más rápido y mayores distancias gracias a la constancia que he tenido practicando ciclismo, running y trekking.
Cuando me di cuenta que el deporte era mi vía para encontrarme y descubrirme no lo solté más, a través del deporte logré quererme más, respetarme y valorarme sintiendo ese punto de no retorno donde la energía se multiplica.
Pedalea con el corazón por tu propia voluntad. Recuerda siempre que eres capaz de HACER REALIDAD lo que te propongas y no lo olvides NUNCA.
Michi
La bici es mi gran amiga de rutas largas, también es mi medio de transporte habitual (aunque ahora no tengo la rutina de ir al trabajo en ella porque estoy trabajando desde la casa), pero la amo porque me permite disfrutar la velocidad, apreciar esos paisajes que andando en auto no se ven, tocar las florcitas mientras pedaleo y sentir la brisa en mi cuerpo es alucinante. Pedalear es el complemento perfecto para salir de lo habitual y Santiago cada vez tiene mejores ciclovías para hacerlo. Aunque aún siguen estando concentradas en la zona oriente de la capital y hay varias que dejan mucho que desear, vamos avanzando de a poco, por lo mismo equípate con lo necesario para sentirte segura pedaleando en la calle, para ser visible y aprende lo básico de mecánica que te puede salvar en algún apuro o pinchazo de rueda.

Nunca te rindas
Recuerda siempre que no se trata de caminar, correr o avanzar muchos kilómetros para quererte, se trata de valorar tu esfuerzo, constancia y dedicación. Tú puedes hacer lo que te propongas, eso te lo aseguro, pero créelo realmente. Descubrir nuevos rumbos nos hace más fuerte, felices y libres.
Motívate por tus propias acciones, por pequeñas que estás sean, alégrate por el solo hecho de que son tuyas y que tú has impulsado para que se vayan cumpliendo, llénate de orgullo de cada nuevo kilómetro que das y cada nuevo recorrido que alcanzas. El ejercicio de quererte a través de cada kilómetro que pedaleas debiese ser obligatorio.
Todos los cambios nos dan miedo, nos cuestan, nos obligan a salir de lo conocido y nos incentivan a descubrir (nos) caminos nuevos. Cambiar es algo inherente al ser humano, es lo que nos distingue a través del enorme poder de adaptarnos y de asumir riesgos para reinventarnos.
Para mí, todo este proceso de cambio, ha ido forjando mi identidad y quien soy. Hoy estoy profundamente feliz de quien soy, tranquila, sabiendo que puedo lograr lo que me proponga comprometiéndome conmigo misma. He entendido que al final, siempre tú serás lo más importante.
Si quieres intentarlo aférrate a ese compromiso y trabaja por ello, sin duda alcanzarás lo que deseas. Tómate tu tiempo, recuerda que nada llega de un minuto para otro y disfruta de la aventura de (re)encontrarte.
Pedalea para ti
Para gozar de la velocidad, del camino, de la ruta sola o acompañada, para respirar tranquilidad y disfruta el sentir que eres capaz de hacer todo lo que te proponga si trabajas por ello.
La satisfacción de superarte a ti misma y ganarle a tu propia mente, sobretodo en las subidas o cuando el viento no esta a tu favor, es EXTRAORDINARIA, una inyección de energía y adrenalina increíble. Que cada nueva aventura marque cambios vitales dentro de ti, que te impulsen a seguir disfrutando del ciclismo.
Siempre tendrás decisiones que tomar al enfrentar nuevos caminos, pero mi consejo siempre será tomar el mando de la situación y apostar por ti.
El tener excusas que solo tú conoces es una traba para ser/hacer lo que realmente quieras. Tus propios excusas impedirán que seas visible para ti misma, toma una decisión y hazlo por ti. Cree en ti y crea, nunca es tarde.
Y para finalizar el deporte sana hasta las heridas más profundas… disfruta el camino y la brisa del pedaleo.

María Isabel Astorga
Instagram: @_michi_fit
“Una persona común ganándole al sedentarismo”
@pumpalcerro Salidas de trekking solo entre mujeres
Deja una respuesta