El 8 de septiembre de 2018, dos días antes de su cumpleaños, Paz Leiva se enfrentaría a la prueba más difícil de su vida. Al día siguiente viajaría a USA a aprender más de bicicleta pero ella nunca tomó el avión y una curva de 90º grados cambió su destino para siempre. Conoce la impactante historia de superación y resiliencia de la embajadora de Campbell Bikes.
A veces la vida te pone pruebas en el momento que menos las esperas y de un momento a otro tu vida da una vuelta en 180º, y bueno…ésta es mi historia.
Al fin terminé de estudiar y decidí entrenar a conciencia para mejorar mi nivel y ser digna de correr en la categoría Elite de XC ya que me correspondía por los podios obtenidos en nacionales previos. Todo iba viento en popa, me fue muy bien en varias carreras y se notaba que había subido mucho mi nivel.
Nos invitaron a una carrera que era en un pueblo hacia el interior de Arica, era justo un día antes de nuestras esperadas vacaciones, pero bueno, por una buena causa decidimos correr. Me sentía bien, con mucha fuerza, se dio la largada y en el primer kilómetro, una curva en 90º con un puente se convirtieron en un obstáculo suficiente para que varios ciclistas cayeran, no hubo tiempo para reaccionar y terminó incluyéndome a mí como la penúltima víctima; a pesar de las maniobras que intente realizar terminé estampada en una señáletica del puente (letreros rectangulares con rayas blancas y rojas), me quedé sin aire por harto tiempo dado la parálisis del diafragma con el impacto pero nunca perdí la conciencia, cuando logre respirar pude ver que estaba bien a grandes rasgos pero algo raro pasaba en mis rodillas, me autoexaminé y no logre detectar nada, decidí volver a subirme a la mountainbike para no quedar con miedo, sin embargo, al primer intento de pedaleo me di cuenta que al menos en una rodilla los ligamentos estaban cortados.

Me realicé una Resonancia Nuclear Magnética, apenas me entregaron el informe vi que en las conclusiones diagnósticas habían varias líneas y recién ahí me di cuenta que el impacto había sido muy fuerte e inmediatamente pensé que hasta aquí había llegado, en resumen lo más importante que mostró fue: Rodilla izquierda con rotura de ligamento cruzado, lesión meniscal bilateral, esguince grado III del ligamento colateral medial, rotura del ligamento patelofemoral medial, lesión complejo ligamentoso esquina posterolateral y fracturas por impacto en platillo tibial; rodilla derecha con fractura conminuta de Patela y fractura por impacto en condilo femoral.

Ya en casa había que ver como hacer mis cosas, ir al baño, ducharme, o cualquier cosa cotidiana ya que todo me era imposible porque practicamente quede sin rodillas. Definitivamente la pelea más dura iba a ser con mi propia mente, pasé muchos altos y bajos, uno se pregunta muchas veces por qué a mi, por qué ahora, pero decidí no bajar los brazos, esto sólo sería una prueba más que debía superar.

Gracias a Dios tuve el apoyo de unos amigos maravillosos, mi equipo de @specialized_chile y mi familia, principalmente mi mamá y Patoi Campbell quienes aguantaron todo mi vaivén emocional y estuvieron ahí para todo lo que necesité.


Tuve que aprender a moverme sólo con los brazos, aprender a subirme a la silla de ruedas, usar las muletas y posteriormente aprender a caminar de nuevo. No saben lo difícil que es coordinar la marcha, bajar una cuneta, o parase sobre un pie, cosas que antes del accidente uno las hace inconscientemente, ahora todo lo debía pensar, coordinar e intentar realizar lo mejor posible; gracias a los profesionales de K-Sport en Arica e logrado superar cada obstáculo, vencer el miedo y llevar a cabo cada ejercicio nuevo que mal que mal eran habilidades que usaría para la vida diaria.

Cuando me dieron el pase de volver a pedalear al aire libre me motivé más que nunca, volví primero a los pedales con plataforma, me costaba partir y solo podía pedalear sentada; poco a poco todo fue mejorando, logré pedalear parada en los pedales y luego pasar a las fijaciones, pero como la rodilla izquierda no estaba lista para realizar el gesto de desenganchar, cuando salía sólo me bajaba de la bicicleta al volver a casa donde sacaba el pie del zapato y luego lo desenganchaba con la mano.

Ya casi 6 meses post operada, me evaluaron y me dieron el pase para poder “participar” en el Atacama Challenger 2019, los planes no eran lograr algún podio, si no que la meta era sólo terminar, volver a reencontrarme con las carreras y ver como reaccionaba ante las partes técnicas; definitivamente para mí era la mejor prueba mental que podía tener. Dicho y hecho, cruzar la meta fue una emoción tan grande que no me pude contener, objetivo más que logrado y sobretodo confirmé que a pesar del accidente el miedo que podría haber tenido en las bajadas técnicas no venció mis ganas de volver a disfrutar del mountain bike.

Aún me queda 1 mes para el alta definitiva pero lo único que está presente en mi mente es volver mas fuerte que nunca.
Espero que plasmar mi historia les sirva de motivación para confiar en sus capacidades y superar sus propios límites. Mientras mas grande sea la prueba que nos pone la vida, más grande es el amor que nos mueve para llegar donde queremos, si te lo propones el cuerpo solo responde.


Paz Leiva
Embajadora Campbell Bikes – Specialized
@pacitaleivaaedo
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